Proyectos
Fundiciones INFIESTA S.A.
Nuestro área de Innovación entrevista a Benjamín Menéndez Otero, Director Industrial de Fundiciones Infiesta S.A.
¿Cuál es el origen de vuestra empresa?
Fundiciones Infiesta es una empresa creada en 1891 y le debe su nombre a Luis Infiesta Castro, que se hizo con la titularidad de la empresa en 1929. Fue traspasada posteriormente a sus herederos, y constituida Sociedad Anónima en 1985.
Tras localizarse en 3 zonas distintas dentro de Gijón se trasladó a su nuevo emplazamiento en el Polígono de Somonte III en 2008, adecuando sus instalaciones a las necesidades de los nuevos mercados que pretende abordar, así como a la actual normativa medioambiental. Dentro de éste ambicioso plan se actualizan sus medios fusores instalando 2 hornos eléctricos de media frecuencia y aumenta su capacidad a piezas de 6 toneladas en fundición nodular y 15 toneladas en fundición gris.
¿Cuál es vuestra actividad principal? ¿Puedes resumir algunos de vuestros proyectos más interesantes desarrollados en los últimos años?
Nos dedicamos a la fabricación de todo tipo de piezas de hierro gris y nodular. Disponemos de dos secciones de fabricación para adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes.
Desde 2008, con el cambio a las nuevas instalaciones, estamos inmersos en una reconversión hacia el sector industrial de pieza media y pesada, motivo por el cual desde finales de 2012 hemos ido batiendo records de producción año a año. En 2016 ha visto la luz una nueva máquina de uno de nuestros clientes más importantes en cuyo diseño hemos colaborado desde el principio, y toda su la estructura está compuesta por piezas fundidas por nosotros. Dicha máquina ha recibido el premio a la innovación en la pasada Bienal de la Máquina Herramienta de Bilbao de 2016.
Esta reconversión no nos ha hecho abandonar nuestras raíces, y durante 2015 y 2016 hemos colaborado con el Ayuntamiento de Gijón en el diseño y fabricación de la nueva farola modelo Gijón, instalada inicialmente en el barrio de la Arena.
¿Cómo ha evolucionado vuestro mercado, y cuál ha sido vuestra estrategia para adaptaros a esos cambios?
Con la crisis de 2008 el consumo de componentes de mobiliario urbano de fundición se desplomó. El poco mercado que quedaba se debatía entre acudir a productos similares de otros materiales o importar los productos fundidos desde China. Como política de empresa no se ha valorado en ningún momento la importación de productos fundidos en el extranjero, por lo que tuvimos que intensificar los esfuerzos en la reconversión a un mercado industrial exigente, en el que nos pudiéramos diferenciar por la calidad de nuestros productos y la estrecha colaboración con nuestros clientes.
Innotracción es un proyecto enfocado a fomentar la cooperación, ¿qué le ha motivado a participar en este programa/proyecto? ¿Qué le puede aportar a su estrategia de negocio la cooperación empresarial?
La colaboración entre diferentes empresas para la comercialización de productos con un alto valor añadido ha sido una obsesión para nosotros, como para casi todas las empresas que carecemos de producto propio. Innotracción nos permite conocer a otras empresas con nuestras mismas inquietudes, y fomenta ese interés en competir que existe en nuestra región. Nos puede permitir abordar proyectos que hasta el momento nos parecían inalcanzables por carecer de colaboradores, y descubrir oportunidades de negocio que hasta el momento no valorábamos.
¿Qué aspectos valoráis como estratégicos o claves para participar en un proyecto de cooperación entre empresas?
Nos interesa conocer a las empresas de la región que comparte nuestras inquietudes, tanto las que ya eran colaboradoras como otras con las que aún no hemos tenido la oportunidad de trabajar, para buscar sinergias en los mercados en los que trabajamos actualmente o en los que puedan surgir de ésta colaboración.
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